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ODD ONES

Si aún no has encontrado tu pasión, no pasa nada

Es el comienzo de tu último año de secundaria y la presión comienza a hacer efecto: «¿Cuál es tu pasión?», tienes que elegir tu carrera universitaria y aún no tienes idea de cómo responderías a la pregunta. Pasan unos años y te gradúas de la universidad, mientras tus familia te preguntan: “El mundo está a tus pies, y ¿qué vas a hacer ahora?”. Esto solo te sirve para darte cuenta de que todavía no sabes cuál es tu pasión. Vas a tu primera entrevista de trabajo ensayando las respuestas que inventaste por si te vuelven a preguntar: “¿Cuál es tu pasión? ¿Qué quieres ser?». A todos los que habéis tenido que responder torpemente a estas preguntas con un “no sé” encogiéndose de hombros, os entiendo. La enorme presión de encontrar “nuestra pasión” nos sigue a la mayoría de nosotros durante la mayor parte de nuestra juventud , especialmente en una generación en la que encontrar “nuestro nicho” se ha convertido en una parte fundamental de nuestra identidad.

haven't found your passion

Bueno, tenemos algunas cosas que contarte. 

La idea de que la pasión equivale al trabajo soñado, equivale a un gran éxito, a hacerse rico, es totalmente un mito. Incluso si sientes una profunda pasión por los videojuegos, eso no significa que necesariamente serás bueno codificando y te vayas a hacer millonario probando videojuegos. Además, ¿alguna vez escuchaste el dicho que dice: “Haz lo que amas y no trabajarás ni un día de tu vida”? Bueno, eso también es un mito. Amar lo que haces y conseguir el “trabajo de tus sueños” o la “universidad de tus sueños” no significa que será fácil ni que siempre va a ser divertido. 

En el trabajo y los estudios van a existir siempre días difíciles o molestos, algunos incluso terribles, por muy apasionado que te sientas al respecto de lo que haces. Estos dos mitos (afirmar que encontrar tu pasión te permitirá conseguir el trabajo de tus sueños, que siempre amarás y en el que tendrás éxito) pueden llevarte a una gran decepción.

Por eso queremos sugerirte una forma alternativa de verlo: encuentra algo en lo que seas bueno y aprende a amarlo. Siéntete orgulloso de tu éxito, descubre qué partes de tu trabajo o de tus estudios te motivan y te desafían y profundiza en ellas. En otras palabras, finge hasta que lo logres. Aunque pueda parecer extraño, muchas veces el éxito impulsa la pasión más que la pasión impulsa el éxito.

La pasión no es un plan, es un sentimiento, y los sentimientos cambian. Está bien si las cosas que te apasionan ahora cambian con el tiempo. Está bien no saber qué harás dentro de 5 años. No tener una respuesta convincente a la pregunta «¿Cuál es tu pasión?» no significa que seas menos ambicioso o menos interesante. Al contrario, las mejores cosas de la vida son las que tienen el poder de sorprenderte y cautivarte, por lo que mantener la mente abierta a nuevos intereses es la mejor manera de mantener viva también la pasión.

En resumen, dedica tiempo a las partes de tu trabajo que te apasionan, las materias universitarias que te intrigan y los pasatiempos que te fascinan. Se trata de explorar las pequeñas cosas que encienden el fuego en tu interior y hacen brillar esa chispa en tus ojos.

Así que deja de intentar encontrar “tu pasión” y esfuérzate en convertirte en alguien apasionado, con intereses que aunque cambian, conservas el entusiasmo constante por la vida.